
Los gatos son más sensibles a los cambios de temperatura que nosotros, por eso es normal que durante los fríos días de invierno notes como tu gato escondido entre mantas o cerca del radiador.
A veces esta búsqueda de calor hace que nuestros adorables mininos lleguen a poner en riesgo su salud, ya que al querer estar cerca de fuentes de calor su piel puede sufrir quemaduras, y dependiendo de la gravedad de estas, puede llegar a estar su vida en juego.
Por eso, es importante facilitar a nuestro gato lugares donde poder estar y resguardarse del frío.
Podemos añadir más mantas al sofá o a su cama favorita.
Si le encanta la chimenea o la estufa, deberemos colocar un biombo o algún sistema de seguridad que evite que alguna chispa pueda llegar a saltar dañando a nuestro querido michino.
Para aquellos gatos a los que les encanta estar cerca del radiador, una hamaca será la mejor opción.
Son muy fáciles de colocar, están mulliditas y forradas… Con estas hamacas, tus gatos ¡¡Tendrán un invierno feliz!!